Cargando...
El mercado de la logística de transporte de mercancías a nivel global se encuentra en una fase de inflexión respecto a lo que se venía haciendo en años anteriores, sacando a flote una serie de problemas de distribución que se han vuelto comunes en el sector.
Según el informe de la “Transport Intelligence Global Contract Logistics”, aun cuando la tasa de crecimiento de la industria se ha sostenido cerca del 7%, el aumento exponencial en el comercio online ha modificado completamente el panorama previsto para los próximos años.
Esto debido, principalmente, a la inclusión de nuevas tecnologías y estrategias empresariales para satisfacer la creciente demanda de consumidores mucho más exigentes y numerosos. Este nuevo escenario plantea una serie de desafíos y problemas de distribución a resolver para toda empresa que tenga un servicio de entregas y de logística inversa.
Una mala planificación de rutas logísticas de entrega, no tener los vehículos tecnológicamente acondicionados para la distribución de las mercancías según su tipo, errores de clasificación, etc., son parte de los problemas de distribución a los que mayormente se ven enfrentadas las empresas en los procesos de entregas de última milla.
Según unos estudios, el 89% de los clientes que tiene una mala experiencia al comprar por internet no vuelven a realizar una compra en el mismo sitio.
Estos datos reflejan la importancia que debe tener para nuestra empresa una buena gestión de cada envío para evitar problemas de distribución logística que afecten la experiencia del cliente.
Esto las grandes empresas lo saben muy bien... pero...
Una entrega fallida no solo puede significar perder un cliente, sino que también existen los costos asociados al transporte del producto, manipulación, atención de reclamaciones en el call center, la recepción en almacén de producto devuelto y, probablemente, su gestión del para un nuevo envío.
Lo que termina haciendo que una venta se transforme en un mal negocio para la empresa.
“Si construyes una gran experiencia, los clientes se cuentan unos a otros sobre esto. El boca a boca es muy poderoso" – Jeff Bezos, CEO Amazon.
El centro de nuestra logística de distribución deben ser nuestros clientes y la calidad del servicio que reciben, para así garantizar la mejor experiencia de compra posible, desde su ingreso a la página web en la búsqueda de un producto hasta que la compra sea entregada en su domicilio.
Según una investigación del Consejo Nacional de Gestión de la Distribución Física (NCPDM) en 1982, el costo de transporte, en promedio, representó el 6,5% de los ingresos del mercado y 44% de los costos logísticos.
Actualmente, los costos de distribución de mercancías pueden representar cantidades superiores al 30% del valor del producto. Básicamente por los gastos relacionados al almacenaje y transporte, dos factores que han ido aumentando en relación a los últimos años.
Pero los costos del transporte terrestre y de la distribución tienen otras variantes más complejas, entre las que destacan los costos de transportes de productos terminados, el costo de procesamiento de pedidos, inventarios de productos listos, costos de administración y gastos generales relacionados con la distribución logística.
Equilibrio entre calidad de servicio y reducción de costos para evitar problemas de distribución logística normalmente es sinónimo de grandes inversiones.
Ninguna actividad logística dentro de las empresas se realiza gratuitamente.
Por ejemplo, mantener un exigente nivel de servicio al cliente, implica una respuesta inmediata de tiempo, lugar e incluso de inventarios, y esto naturalmente cuesta dinero.
La cadena de suministro y los envíos se pueden ver gravemente afectados por una lenta reacción por parte de la administración ante problemas de distribución inesperados. Es de vital importancia para la empresa manejar de forma clara y precisa toda la información histórica de su logística de distribución, de esta forma puede anticiparse a problemas o situaciones no esperados.
También existen situaciones donde las reclamaciones de los clientes, generalmente el de no recibir una entrega, pueden ser no justificados.
En este tipo de situaciones, el mejor respaldo que la empresa puede tener es el de un registro físico- Es decir, mientras la clasificación manual no genera ningún tipo de documentación, nuestro RotoBox además de generar los documentos a raíz de la clasificación puede hacer una fotografía o grabación del producto. Tanto para confirmar el daño o equivocación en la entrega, como también demostrar al cliente que el despacho fue realizado.
Como dice el refrán “Una imagen vale más que mil palabras”.
Reducción de los problemas de distribución mediante la tecnología
Al entender la distribución física de productos como la actividad de trasladar los bienes desde el centro de producción hasta el consumidor final, nos damos cuenta que el elemento clave de una cadena de suministro es el sistema de transporte logístico, el cual debe responder a diferentes actividades dentro del mismo fin para evitar problemas de distribución y brindar la mejor experiencia al cliente final.
Pero no todos los sistemas de transporte de carga son iguales. Dependiendo del tipo de producto que se traslada, la distribución física será más o menos compleja, donde los costos variarán dependiendo del tipo de producto que se está transportando y cómo se transporta.
Según Kotler (1991) los principales elementos de los costos de la distribución física son el transporte (37%), el control de existencias (22%), el almacenamiento (21%) y otros como la recepción de órdenes, el servicio al cliente, la distribución y la administración (20%).
Por esto mismo, el transporte de distribución logística es la actividad económica más importante entre los componentes de las etapas de la logística empresarial.
Sin adentrándonos de manera extrema en este tema, podemos decir que no se debe dejar de trabajar en ningún momento, en el desarrollo de nuevos modelos de distribución urbana, en la aplicación de las nuevas tecnologías y de las tendencias digitales a todo el proceso de reparto y distribución, en el desarrollo de vehículos más ecológicos, etc.